lunes, 25 de octubre de 2010

Llévame

Llévame contigo a la colina
para ver caer el sol en el poniente
y arrúllame en un abrazo generoso
cubriendo con tu luz mi continente

Llévame en un viaje silencioso
que aquiete mi voz y mis sentidos
que el viento vuele alegre por mi alma
y eleve mi corazón por el camino

Llévame a mirar el infinito
que recorta el horizonte por el cielo
que los rayos inmortales nos alcancen
y bañen nuestros cuerpos con su fuego

Llévame y soñemos una vida
tejiendo amor de libertad en calma
que mis ojos se serenen en los tuyos
y mi alma recupere la mirada

llévame al tiempo sin medida
al tiempo en infinito y en eterno
que juntos descubramos su memoria
y su pasión tan solo en un momento










martes, 7 de septiembre de 2010

Despiértame en el Sol

Enciende mi corazón frío de amor
y tu fuego expande lento por mis venas
para que sepa que la vida es verdadera
con tus latidos despiértame en el sol



Madrugada incierta espérame en tu cielo
que me apuro, pues mi cuerpo se congela
que un día más parecerá condena
una noche más tormenta, hielo puro



Que tu cálido abrazo envuelva mi infinito
y tu torrente navegue por mis venas
bendito amor, que tus ojos me descubran
desvelando alma en luna llena



Que tu beso bañe esta alma herida
despertando la eternidad soñada
dormida eternidad, hoy contigo ha venido
a madrugar sueños en mi cama

Por Marisol Stevens






jueves, 8 de julio de 2010

En infinito

Sé que estás aquí, mi alma te sostiene
en la memoria que infinita guarda
tiempos sin nombres, miedos, esperanzas,
locuras y sueños de infinitas veces

te presiento, en mis anhelos desmedidos
en mis ganas, llantos y suspiros
cuando despierto cada día reconozco
en mis entrañas tu silencio adormecido

eres de mis sueños el aliento
y en mis palabras quieres ser mi voz
que en infinito el verbo conjugas
sin pasado ni mañana, solo hoy

te revivo, me recorres, descubrimos
la vida en el tiempo sin reloj
ya no hay prisa, los minutos detenidos
en los sentidos, en la sangre y en el sol

Por Marisol Stevens

martes, 27 de abril de 2010

Cita prometida


De tu mirada me surgió el recuerdo
de vida compartida, sentimientos
resonando con mi alma hoy la tuya
  se despierta en un abrazo eterno

ante mis ojos poco a poco se desvela
el desamor de una cita prometida
y mi cuerpo desbordado no sostiene
las pasiones que conmueven sin medida

El silencio se hace eterno en la memoria
que descubre la rueda de la vida
y no logro adormecer el sueño
que despierta mi alma confundida

Sé que tú, ayer pasado, y yo contigo
mi torrente inundaste y recorriste, amor
y tu mar se fundió en el mío
como huella indeleble del camino

Por Marisol Stevens

jueves, 25 de marzo de 2010

Tu abrazo alma mía

Navego una corriente silenciosa
sin remos ni destino conocido
y mis ojos desconocen la mirada
que recorta el horizonte en el camino

Naufrago por momentos y me ahogo
palpitando entumecida sin abrigo
mis manos congeladas no consiguen
conducir la barca por el río

Alma mía te siento y me estremezco
cuando te sumerges en mis ganas
y mi cuerpo que ya casi sin aliento
te sonríe en un abrazo que desgarra

El cielo de pronto se despeja
y la brisa se tiñe en tu mirada
abrázame más fuerte alma mía
que tu abrazo despierte mi mañana

Por Marisol Stevens

lunes, 15 de marzo de 2010

Vaciando el alma

Casi vacía y desnudando estoy mi alma
el olvido crece, se duermen nostalgias
ni calor ni frío, mi cuerpo la nada
mientras veo el cielo, otra madrugada

Tiempos sin promesas, besos sin palabras
fuegos sin banderas que pulsan mis ganas
y delirios viejos de sombras aladas
brotan apacibles vaciándome el alma

Por Marisol Stevens

martes, 9 de marzo de 2010

Puerta de mis sueños

Casi lloro y casi río, todo es lo mismo en el alma
solo quiero liberar en un suspiro las ansias
del imperdonable olvido de mi misma, tan ingenua
casi olvidando el olvido abrí la última puerta

Puerta grande y generosa de sueños recuperados
dormidos por mí esperaban aquel último llamado
mi alma los sostenía sabiéndolos importantes
su memoria no da cuenta de los olvidos humanos

Pero humano es mi llanto y mi risa que deslumbra
a los ángeles celestes que tan pacientes me cuidan
sublime es el sentimiento que tan ardiente entretiene
a las almas que han bajado entretejiendo sus redes

Redes de amor y de gloria de tiempos inmemoriales
cimentando una promesa de vida intensa en caudales
nadie se pierde el llamado que ardiente y pasajero
nos enseña de dolores y de profundos sueños

Por Marisol Stevens